miércoles, 6 de octubre de 2010

Nada es para siempre





Hace algunos días leí la tan conocida frase  "Nada es para siempre", este mensaje dió muchas vueltas en mi cabeza sin saber a ciencia cierta  porqué a pesar de haberla leído o escuchado tantas veces, especialmente ahora me había impactado de tal manera que no podía olvidarla.
Reflexionando me di cuenta que durante toda nuestra vida estamos iniciando y terminando ciclos;  todo tiene un principio y un fin, estamos siempre entre el alfa y el omega.
Inciamos relaciones que van creciendo en afectos, que se mantienen y que poco a poco van quedando marginadas devoradas por la rutina diaria, por la distancia o simplemente por que su ciclo se va cumpliendo y tienen que dar paso a otras que van brotando como semillas que caen en tierra ávida de dar vida.
En éste mundo cibernético surgen chats, blogs, foros que poco a poco se van llenando de visitantes, tienen su cúlmen y después van quedando en el olvido luchado por mantenerse.
Vamos por la vida de principios a finales, escuelas, lugares de residencia, trabajos.
Nos cuesta más  terminar algunos ciclos que otros, algunas veces sentimos que se nos desgarra el alma cuando debemos caminar sin mirar atrás para abrir una nueva puerta, otras veces sólo es la nostalgia de despojarnos de un traje muy querido pero que ya está gastado, nos queda justo o de tanto vestirlo ya nos aburre.
Sin darnos cuenta desde pequeños aprendemos que vivimos en un eterno inicio y término. Recuerdo que tenía 6 años cuando recibí de regalo unas zapatilas de plástico transparente con suela de plataforma la que tenía dentro mucho trocitos de pástico de colores de tal manera que cuando caminaba sonaban como cascabeles. Me gustaban tanto que no me los quería quitar ni para dormir; más de una vez mi deseo de escuchar el cascabeleo que producían cuando corría ocasionó que mi flacucho cuerpo cayera acompañado de mi vergüenza y el camanilleo de mis pies al aire.
De tanto usarlos pasó lo que me temía. una de mis zapatillas se rompió y perdió todo su encanto; por un hoyito salierno todos los canutillos de colores. Aún así yo insistía en usarlos hasta que un trozo de plástico me razgó la piel. Mi mamá ya no me dejó usarlos y me ordenó que los botara. Yo me negaba a deshacerme de ellos, le suplicaba que me permitiera quedarme con ellos aunque no los usara más. No la convencí; Ese día acabó el ciclo de mis zapatillas, tuve que decirles adiós y quedarme solamente con el recuerdo del tintineo que producían.
Lloré mucho por ellas pero mi padre me dijo que llorar no me las devolvería, que diera la vuelta a la página, diera ese suceso por conluído, y cerrara el círculo para poder disfrutar de lo nuevo que llegaba.
Después de ese episodio hubo muchos ciclos más. Disfruté con el comienzo y sufrí con la conclusión.
Reflexionando me dí cuenta que este proceso nos ayuda a crecer, a madurar siempre y cuando cerremos el círculo y disfrutemos de lo nuevo. Ese es el ciclo de la vida; nacemos crecemos y morimos.
Ya lo decía Heráclito de Efeso, "Nadie se baña dos veces en el mismo río", todo cambia y nada permanece.
Cerrar círculos no quiere decir olvidar, quiere decir concluir una etapa, renacer, con algunas cicatrices que nos recuerdan que sufrimos pero que sobrevivimos, con nostálgicos recuerdos, con heridas que aún sangran, con ausencias y desencuentros, pero al fin y al cabo con la certeza que aunque "Nada es para siempre" y el desprendimiento nos duele, es mejor el recuerdo que nos deja lo vivido que la ignorancia de lo que no ha sucedido..........................................


2 comentarios:

  1. ARLU: FUE LA MEJOR ENTREGA QUE HE LEIDO HOY...HAS ESCRITO EN FORMA COMPLETISIMA SOBRE LA FRASE Y EN VERDAD, QUE MUCHOS DEJAMOS A LO LARGO DE LA VIDA COSAS QUE YA NO ESTAN MAS, PERO SI EL RECUERDO, SIEMPRE QUE FUERAN LINDOS, PUES DE LO OTROS A OLVIDAR.-
    UN BESO GRANDE.-

    ResponderEliminar
  2. Como siempre frases certeras, frases que te llegan, que te traen recuerdos algunos con alegria otros con tristeza pero que no dejan de ser recuerdos, gracias Arlu, es una belleza leerte.
    Estare pendiente del proximo.
    Un beso

    ResponderEliminar