Hace unos días fuí testigo de un hecho que me dejó por demás impresionada.
He visto numerosas películas de ciencia ficción donde el cambio climático hace estragos en ciudades, y aún en países enteros. He leído numerosos arículos y libros sobre el futuro que nos espera si no hacemos nada para frenar el daño que el imparable progreso hace en nuestro planeta. En estas películas, en estro libros hablan de los países desarrollados, tal parece que hasta las catástrofes sólo voltean hacia los más poderosos. Sin embargo, ahora también volvieron su mirada hacia mi país, de por si golpeado por ésa guerra interminable entre narcotráficantes y gobierno.
El estado de Chihuahua estuvo envuelto en un manto de hielo, con temperaturas de hasta -20° C, la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, padeció lo indecible, caos vial, falta de energía electrica, de agua, combustible. Mi cuñada y su familia tuvieron que irse a refugiar a un hotel ante la falta de servicios.
El estado de Coahuila también sufrió los embates de ésta tormenta invernal. La capital, Saltillo con -15° C y aquí en Torreón, la ciudad donde vivo estuvimos a -8°C. Estos sucesos no tendrían nada de especial si no fuese por la impresionante rapidez con que la temperatura comenzó a bajar.
16°C durante la tarde nos hacían disfrutar de un clima fresco, de pronto un aire gélido se comenzo a sentir, para la noche había descendido a 4 grados y durante la madrugada la helada le dió la bienvenida al nuevo día con -4°C un día de verdad frío.
Previniendo otra helada más durante la madrugada, en la noche salí al pórtico para regar mis plantas y evitar que se quemaran debido a las bajas temperaturas, chequé el termómetro y marcaba 1 grado sobre cero. Temblando entré a la cocina anhelando un té de manzana y canela y un ratito junto al fuego de la estufa, después de media hora salí a recibir a mi marido y lo que ví me hizo temblar aún más, pero no por el frío sino por el panorama que se presentaba ante mí. La noche fría y tranquila se había tranformado en una escena de película tipo Syfy; de la nada surgió el viento y ráfagas de una brisa que te taladraba la piel.
En tan sólo 30 minutos la temperatura bajó hasta los 3 grados bajo cero.
De ahí el resto es historia, otro día más con -8°C, vientos helados, tuberías rotas, pero sobre todo la certeza que el momento de pagar está llegando.
EL tiempo de predecir el clima, de saber que nos espera en cada estación se está terminando. Entre la primavera y el verano del año pasado tuvimos granizadas atípicas en la ciudad, que, dicho se de paso tiene un clima desértico, extremoso,pero predecible.
"Según un estudio los cambios climáticos dramáticos pueden
aparecer súbitamente sin que medie ninguna señal de alarma previa y
habiéndose cruzado el punto de retorno". NeoFronteras.com
Un mundo sometido a presión
"Como consecuencia de los daños ambientales –sobrepastoreo de los
pastizales, laderas montañosas deforestadas y suelos agrícolas desnudos–
la naturaleza será más vulnerable que antes a los cambios climáticos.
En cualquier caso, cuando se produjeron cambios climáticos hace miles y
decenas de miles de años, generalmente tuvieron lugar de manera más
gradual. Los sistemas naturales tuvieron más espacio y más tiempo para
adaptarse" cambioclimatico.org.
Epero que de una vez por todas tomemos conciencia de lo que está pasando, porque mientras más tiempo tardemos en entenderlo, más pronto sufriremos las consecuencias.
Una vez más la realidad supera la ficción; el futuro ya esta aquí........................................