Ayer fui testigo de un suceso que me impactó sobremanera, de hecho desde hace 2 meses en que inició esta historia no he dejado de sentirme sobrecogida al observar el temple, la valentía y el amor a la vida de 33 hombres que vivieron una aventura que hoy no llega a su fin, sólo termina un capítulo.
No pude evitar emocionarme hasta las lágrimas cuando ví aparecer al primer minero; Florencio Ávalos. Le siguió Mario Sepúlveda con su característica alegría y cargando regalos cual papá Noel celebrando la Natividad.
La Madre tierra se estremeció al dar a luz a 33 hijos que tuvo guardados en sus entrañas, y como muchas otras madres, abrió las alas y los dejó ir al encuentro de sus propias historias.
De tanto andar en la mina se volvieron poco a poco de roca sin darse cuenta, hasta una tarde en que el suelo se volvió hacia sí mismo y cerró sus fauces enfrentándolos y poniendo a prueba su entereza. Sin duda salieron victoriosos.
Ayer fuí testigo de un milagro, desde hace más de 3 meses diariamente el gran pueblo Chileno me regaló muchos milagros más.
Un pueblo que nunca se rindió, que sufrió un sólo dolor, que supo transmitir al mundo lo que se puede lograr cuando se ve más allá del propio horizonte.
Chile le ha agregado 69 días a su historia.
Definitivamente he visto un milagro........................
HOLA ARLU: TU ENTREGA ESTA LLENA DE METAFORAS...DE PASION...DE ALEGRIA...HACIA ESTOS 33 APOSTOLES DE LA ERA MODERNA.-
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.-
Hola Arlukas, definitivamente una gran enseñanza.... NUNCA se rindieron, y sobre todo creyeron.
ResponderEliminarBesos