lunes, 18 de julio de 2011

¿Muertos?




 Hace algunos años Dios me permitió conocer a una muejer maravillosa, de esos seres de alma pura que te hacen mejor persona aún sin darte cuenta.
La tía Rosa (tía de mi marido) enfermó gravemente y poco antes de morir escribió este hermoso poema que ahora me atrevo a adaptar al cumplirse el primer aniversario del cobarde asesinato de mis queridos Héctor y Carlos.


¿Muertos? ¡Oh no!, hemos pasado más allá de las sombras,
A la luz clara y plena.
Libres para siempre de nieblas, tormentas y penumbras,
a  un mundo de calma y brillo.

¿Durmiendo? ¡Oh no! Llamados a un dulce despertar
De un día celeste sin nube alguna.
Inmóviles no, en marcha desde la ruda tierra
al camino donde nos lleva el Rey de reyes

¿Silenciosos? ¡Oh no!  Sino sólo dejando atrás a los que aquí nos oyen
para ir a cantar el dulce cantar del cielo.
Solitarios no, sino amados y amando hasta lo sumo
en medio de seres de blancas vestiduras.

¿Olvidados? ¡Oh no! Manteniendo las dulces remembranzas
 de aquellos queridos  que hemos  dejado por un tiempo,
y desde ya, felices  mirando el feliz reencuentro
de esas manos que se estrechan y esos labios que sonríen.

¿Muertos? No, muertos no, sino más allá de todo temor de muerte
y alejados ya por siempre de dolor alguno.
No digas que hemos muerto; es JESÚS quien nos ha llamado
A vivir por siempre y para siempre

No hay comentarios:

Publicar un comentario