viernes, 31 de diciembre de 2010

Uno que se va y otro que llega





Ante la inminente cuenta regresiva, ante el fantasma del año que se va y el espíritu del año que viene no me queda más remedio que sentarme frente a frente con los recuerdos de los sucesos vivídos durante estos 365 días, recuerdos que se han acurrucado en un rinconcito de mi memoria  y de cuando en cuando acuden a ésta, algunos con mayor nitidez, otros  con mayor frecuencia, pero todos con la certeza de que han contribuido cual cincelazos de escultor a moldear mi esencia.
Este 2010 inició con enfermedades, mías y de algunos de mis seres queridos; siguió con una modorra rutinaria que pintaba el horizonte como un año más, vivído con intensidad pero como un barquito de papel dejandose llevar, cual canción de Serrat, "navegando sin timón, donde la corriente quiera".
Iniciaba con buen ánimo, con el crecimiento de ese árbol frondoso que es nuestra familia ya que se esperaba el nacimiento de 3 miembros más.
Este año fortalecí amistades, de cerca y de lejos y dejé ir algunas que tal vez en esas vueltas que da la vida las volveré a encontrar.
Con los preparativos del viaje al extanjero de mi hijo menor, la perspectiva de llegar al cuarto de siglo de vida conyugal y de los 60 años de matrimonio de mis padres, el panorama no podía ser mejor.
Sin embargo cual tormenta de invierno en pleno verano, mi vida se vió envuelta en un torbellino del cual todavía no logro salir. A la mitad del año se me cobró una factura muy alta por los días transurridos y por los que me quedan por transcurrir. Dejar escapar de a poco el aliento sin que se vaya la vida es muy difícil, sin embargo aprendí.
Hay ocasiones en que la vida no nos deja elegir, solamente nos permite adaptarnos a lo que llega, y eso tuvimos que hacer, adaptarnos a  existir sin la presencia de mis queridos hijos Héctor y Carlos.
Durante este año experimenté algo que me sorprendió, hice realidad esa frase "lo que no te mata, te fortalece", realmente pensé que moriría al poco tiempo de la partida de mis hijos, pero no fué así, y no porque no lo hubiera deseado, sino porque a pesar del dolor que no se va y no se irá nunca, cada día que pasa me hago más fuerte pues hay 2 hijos más, un marido, 3 nietos y 2 viudas, además de unos padres maravillosos y una gran familia que está más unida que nunca.
Este año también le dije adiós a una buena amiga que se fue a cabalgar hasta el principio de los tiempos.
Los nuevos miembros de la familia llegaron, 2 de ellos casualmente el mismo día aunque con algunas horas de diferencia, y hace unos días cerramos con broche de oro festejando la llegada de una pequeña guerrera que luchó fuertemente y conquistó su primera batalla, cerró su puño y apretó con fuerza el dedo de la vida.
"Unos que nacen otros morirán, unos que rien otros llorarán........la vida sigue igual". 
Sin duda este año ha dejado cicatrices, mucho mas profundas que las que han dejado otros años vivídos.
Hoy que se termina este año, miro hacia atrás y el gusto agridulce de los recuerdos me llena de nostalgia, de tristeza, de añoranza; respiro hondo, dejo que las lágrimas rueden por mis mejillas,  sonrío pues escucho las voces de 2 ángeles que me obligan a apurar el paso y a un tercero que abre sus alas para cobijarme y obligarme a mirar hacia adelante.
Un año que se va, otro que inicia, todo cambia, nada permanece, salvo nuestra propia esencia y sosteniendola, soportandola cual pilares como siempre estarán.................. nuestros recuerdos.

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 FELIZ  AÑO NUEVO

lunes, 20 de diciembre de 2010

Te invito a subirte a mi tren


MI TREN DE NAVIDAD

Hola te envío este regalo, acepta mi invitación y subete a mi tren, que ni la distancia ni el tiempo puedan romper esta amistad.

Quiero que esta navidad sea diferente,
Quisiera ser un tren enorme para poder subir a toda mi gente
y a cada vagón ponerle un nombre distinto
para que cada uno de ellos suba
y se quede ahí, siempre, siempre conmigo...

Quisiera que cada vagón fuera diferente
para hacer sentir muy feliz a toda mi gente
y que ellos a su vez invitaran a sus amigos
para subir en mi tren y recorrer juntos el camino...
y así poder llegar cada uno a nuestro destino....

Y quizás te preguntarás que nombre lleva cada vagón,
ahora te los digo con todo el corazón, empecemos pues por
Paz, amor, felicidad, prosperidad, fe,
Éxito, esperanza, amistad, solidaridad, fuerza, dedicación,
Sensibilidad, caridad, apoyo, carisma, humor, liderazgo,
Risas, amor, ternura, compasión, carcajadas y emoción,
Y también porque no? quizás un poco de dolor, para que así
puedas valorar, todos los vagones por los que has de pasar...
cada uno de ellos lo disfrutarás y ahí conocerás el valor de la amistad...
¡y se que no querrás, de mi tren jamás bajar!

Pero yo no quisiera que solo fuera en navidad,
quisiera todo un año para poderte demostrar
que el espíritu navideño si puede perdurar
solo es cuestión... de que tu quieras, a mi tren abordar...
y ser parte del sueño para convertirlo en realidad...

Quisiera esta Navidad poderte regalar todo eso y mucho más
pero lo más importante que yo quiero que tengas
es el corazón con las puertas bien abiertas,
para dejar entrar la luz de una estrella....
llamada Jesús... y que nunca, nunca te alejes de ella...
pues solo con él encontrarás la Navidad eterna.



jueves, 16 de diciembre de 2010

Por fin 18

Hace 18 años, cuando ya habían pasado algunas desilusiones, y la espera se volvía un tanto difícil, por fin llegaste hijo mío. Recuerdo cuando por fin te pusieron en mis brazos y sentí tu cuerpecito tibio junto al mío.
Me sentí tan agradecida con Dios por haberme escogido para ser tu madre. Tenías tantas cosas que enseñarme, al cruzarse nuestras miradas  y adentrarme en lo profundo de tus ojos supe que eras un ser especial.
Tan esperado y tan querido, has sabido corresponder cada minuto de tu vida a todos esos cariños.
Gracias a ti y a tus hermanos he aprendido a ser mejor persona, con altas y bajas, pero siempre con tu amor, tu apoyo y tu madurez he andado el camino, a veces escabroso, otras veces llano.
Recuerdo la vez que un tipo intentó entrar a la casa, tu papi no estaba y tú con tus pocos años, tu palidez y el temblor en tu voz me dijiste, colocándote delante de tu hermana y de mi: "no te preocupes mamá, yo las cuido", eso nunca lo dudé.
Me encanta tu sonrisa pícara que no ha cambiado con el paso de los años, me encantan tus ojos que no han perdido la inocencia, amo tu entusiasmo, tu alegría, la simpatía que tienes que te hace ser tan querido por tus amigos.
Fuiste inmensamente amado por tus hermanos, te admiraban aún siendo mayores que tú, se sabían admirados por ti.
Tu hermana te ama a pesar de cumplir a la perfección el papel de molesto hermano menor
Y que decir de tu padre, al que se le inflama el pecho y se le llenan los ojos de lágrimas sólo de pensar en ti.
Cuando naciste, a pesar de estar lejos de la familia algunos viajaron muchos kilómetros para verte, y los que no pudieron hacerlo, esperaron con ansia el mes y medio que tardamos en llevarte para que te conocieran.
 Desafiaste los pronósticos de que no llegarías. La espera valió la pena.
Te amo hijo, y al estar escribiendo estas líneas sonrío al recordar las palabras que muchos de tus  maestros  nos decían a tu padre y a mi, muy platicador pero sin duda de los mejores alumnos que habían tenido. A donde quiera que vas dejas huella, a donde quiera que vas te reciben con los brazos abiertos.  Sigue así hijo acrecentando los Dones que nuestro Creador te ha regalado.
Me siento tan orgullosa de tí, te amo.
Sólo me resta decirte ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!


martes, 14 de diciembre de 2010

Un hermoso regalo

Mi queridísima amiga Pyly me envió este regalo, Su árbol de buenos deseos.  Y yo lo comparto con ustedes.
.
..
.....
Quisiera
armar en estos
días
un hermoso árbol de
navidad.
Y colgar en lugar de regalos
los nombres
de todos mis amigos. Los de cerca
y los de lejos. Los de siempre y los de
ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
encuentro.
Los de siempre recordados, y los que a veces se me
olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
herí, sin querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco
profundamente, y aquellos a quienes conozco apenas por sus
apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
y mis amigos importantes. Los nombro a todos, a todos los amigos
que pasaron por mi vida. Los que reciban este mensaje y los que no lo recibirán
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados.
Un árbol que al florecer el año próximo traiga ilusión, salud, amor y paz.
Ojala que en navidad nos podamos encontrar para compartir los mejores deseos de
esperanza.
Poniendo un poco
de felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido
Feliz Navidad

Gifs animados. Árbol de navidadGifs animados de navidad