viernes, 31 de diciembre de 2010

Uno que se va y otro que llega





Ante la inminente cuenta regresiva, ante el fantasma del año que se va y el espíritu del año que viene no me queda más remedio que sentarme frente a frente con los recuerdos de los sucesos vivídos durante estos 365 días, recuerdos que se han acurrucado en un rinconcito de mi memoria  y de cuando en cuando acuden a ésta, algunos con mayor nitidez, otros  con mayor frecuencia, pero todos con la certeza de que han contribuido cual cincelazos de escultor a moldear mi esencia.
Este 2010 inició con enfermedades, mías y de algunos de mis seres queridos; siguió con una modorra rutinaria que pintaba el horizonte como un año más, vivído con intensidad pero como un barquito de papel dejandose llevar, cual canción de Serrat, "navegando sin timón, donde la corriente quiera".
Iniciaba con buen ánimo, con el crecimiento de ese árbol frondoso que es nuestra familia ya que se esperaba el nacimiento de 3 miembros más.
Este año fortalecí amistades, de cerca y de lejos y dejé ir algunas que tal vez en esas vueltas que da la vida las volveré a encontrar.
Con los preparativos del viaje al extanjero de mi hijo menor, la perspectiva de llegar al cuarto de siglo de vida conyugal y de los 60 años de matrimonio de mis padres, el panorama no podía ser mejor.
Sin embargo cual tormenta de invierno en pleno verano, mi vida se vió envuelta en un torbellino del cual todavía no logro salir. A la mitad del año se me cobró una factura muy alta por los días transurridos y por los que me quedan por transcurrir. Dejar escapar de a poco el aliento sin que se vaya la vida es muy difícil, sin embargo aprendí.
Hay ocasiones en que la vida no nos deja elegir, solamente nos permite adaptarnos a lo que llega, y eso tuvimos que hacer, adaptarnos a  existir sin la presencia de mis queridos hijos Héctor y Carlos.
Durante este año experimenté algo que me sorprendió, hice realidad esa frase "lo que no te mata, te fortalece", realmente pensé que moriría al poco tiempo de la partida de mis hijos, pero no fué así, y no porque no lo hubiera deseado, sino porque a pesar del dolor que no se va y no se irá nunca, cada día que pasa me hago más fuerte pues hay 2 hijos más, un marido, 3 nietos y 2 viudas, además de unos padres maravillosos y una gran familia que está más unida que nunca.
Este año también le dije adiós a una buena amiga que se fue a cabalgar hasta el principio de los tiempos.
Los nuevos miembros de la familia llegaron, 2 de ellos casualmente el mismo día aunque con algunas horas de diferencia, y hace unos días cerramos con broche de oro festejando la llegada de una pequeña guerrera que luchó fuertemente y conquistó su primera batalla, cerró su puño y apretó con fuerza el dedo de la vida.
"Unos que nacen otros morirán, unos que rien otros llorarán........la vida sigue igual". 
Sin duda este año ha dejado cicatrices, mucho mas profundas que las que han dejado otros años vivídos.
Hoy que se termina este año, miro hacia atrás y el gusto agridulce de los recuerdos me llena de nostalgia, de tristeza, de añoranza; respiro hondo, dejo que las lágrimas rueden por mis mejillas,  sonrío pues escucho las voces de 2 ángeles que me obligan a apurar el paso y a un tercero que abre sus alas para cobijarme y obligarme a mirar hacia adelante.
Un año que se va, otro que inicia, todo cambia, nada permanece, salvo nuestra propia esencia y sosteniendola, soportandola cual pilares como siempre estarán.................. nuestros recuerdos.

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 FELIZ  AÑO NUEVO

lunes, 20 de diciembre de 2010

Te invito a subirte a mi tren


MI TREN DE NAVIDAD

Hola te envío este regalo, acepta mi invitación y subete a mi tren, que ni la distancia ni el tiempo puedan romper esta amistad.

Quiero que esta navidad sea diferente,
Quisiera ser un tren enorme para poder subir a toda mi gente
y a cada vagón ponerle un nombre distinto
para que cada uno de ellos suba
y se quede ahí, siempre, siempre conmigo...

Quisiera que cada vagón fuera diferente
para hacer sentir muy feliz a toda mi gente
y que ellos a su vez invitaran a sus amigos
para subir en mi tren y recorrer juntos el camino...
y así poder llegar cada uno a nuestro destino....

Y quizás te preguntarás que nombre lleva cada vagón,
ahora te los digo con todo el corazón, empecemos pues por
Paz, amor, felicidad, prosperidad, fe,
Éxito, esperanza, amistad, solidaridad, fuerza, dedicación,
Sensibilidad, caridad, apoyo, carisma, humor, liderazgo,
Risas, amor, ternura, compasión, carcajadas y emoción,
Y también porque no? quizás un poco de dolor, para que así
puedas valorar, todos los vagones por los que has de pasar...
cada uno de ellos lo disfrutarás y ahí conocerás el valor de la amistad...
¡y se que no querrás, de mi tren jamás bajar!

Pero yo no quisiera que solo fuera en navidad,
quisiera todo un año para poderte demostrar
que el espíritu navideño si puede perdurar
solo es cuestión... de que tu quieras, a mi tren abordar...
y ser parte del sueño para convertirlo en realidad...

Quisiera esta Navidad poderte regalar todo eso y mucho más
pero lo más importante que yo quiero que tengas
es el corazón con las puertas bien abiertas,
para dejar entrar la luz de una estrella....
llamada Jesús... y que nunca, nunca te alejes de ella...
pues solo con él encontrarás la Navidad eterna.



jueves, 16 de diciembre de 2010

Por fin 18

Hace 18 años, cuando ya habían pasado algunas desilusiones, y la espera se volvía un tanto difícil, por fin llegaste hijo mío. Recuerdo cuando por fin te pusieron en mis brazos y sentí tu cuerpecito tibio junto al mío.
Me sentí tan agradecida con Dios por haberme escogido para ser tu madre. Tenías tantas cosas que enseñarme, al cruzarse nuestras miradas  y adentrarme en lo profundo de tus ojos supe que eras un ser especial.
Tan esperado y tan querido, has sabido corresponder cada minuto de tu vida a todos esos cariños.
Gracias a ti y a tus hermanos he aprendido a ser mejor persona, con altas y bajas, pero siempre con tu amor, tu apoyo y tu madurez he andado el camino, a veces escabroso, otras veces llano.
Recuerdo la vez que un tipo intentó entrar a la casa, tu papi no estaba y tú con tus pocos años, tu palidez y el temblor en tu voz me dijiste, colocándote delante de tu hermana y de mi: "no te preocupes mamá, yo las cuido", eso nunca lo dudé.
Me encanta tu sonrisa pícara que no ha cambiado con el paso de los años, me encantan tus ojos que no han perdido la inocencia, amo tu entusiasmo, tu alegría, la simpatía que tienes que te hace ser tan querido por tus amigos.
Fuiste inmensamente amado por tus hermanos, te admiraban aún siendo mayores que tú, se sabían admirados por ti.
Tu hermana te ama a pesar de cumplir a la perfección el papel de molesto hermano menor
Y que decir de tu padre, al que se le inflama el pecho y se le llenan los ojos de lágrimas sólo de pensar en ti.
Cuando naciste, a pesar de estar lejos de la familia algunos viajaron muchos kilómetros para verte, y los que no pudieron hacerlo, esperaron con ansia el mes y medio que tardamos en llevarte para que te conocieran.
 Desafiaste los pronósticos de que no llegarías. La espera valió la pena.
Te amo hijo, y al estar escribiendo estas líneas sonrío al recordar las palabras que muchos de tus  maestros  nos decían a tu padre y a mi, muy platicador pero sin duda de los mejores alumnos que habían tenido. A donde quiera que vas dejas huella, a donde quiera que vas te reciben con los brazos abiertos.  Sigue así hijo acrecentando los Dones que nuestro Creador te ha regalado.
Me siento tan orgullosa de tí, te amo.
Sólo me resta decirte ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!


martes, 14 de diciembre de 2010

Un hermoso regalo

Mi queridísima amiga Pyly me envió este regalo, Su árbol de buenos deseos.  Y yo lo comparto con ustedes.
.
..
.....
Quisiera
armar en estos
días
un hermoso árbol de
navidad.
Y colgar en lugar de regalos
los nombres
de todos mis amigos. Los de cerca
y los de lejos. Los de siempre y los de
ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
encuentro.
Los de siempre recordados, y los que a veces se me
olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
herí, sin querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco
profundamente, y aquellos a quienes conozco apenas por sus
apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
y mis amigos importantes. Los nombro a todos, a todos los amigos
que pasaron por mi vida. Los que reciban este mensaje y los que no lo recibirán
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados.
Un árbol que al florecer el año próximo traiga ilusión, salud, amor y paz.
Ojala que en navidad nos podamos encontrar para compartir los mejores deseos de
esperanza.
Poniendo un poco
de felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido
Feliz Navidad

Gifs animados. Árbol de navidadGifs animados de navidad




domingo, 21 de noviembre de 2010

Lo prometido es deuda: 5 SECRETOS DE UN HOMBRE FELIZ

Bueno aquí está lo que prometí, la contraparte. Tómenla simplemente como algo divertido.

LOS CINCO SECRETOS DE UN HOMBRE FELIZ

1.-Es importante encontrar a una mujer que comparta contigo la responsabilidad de la vida en común, la educación de los hijos, que se ocupe de las tareas del hogar y a ser posible que tenga un buen trabajo.

2.-Es importante encontrar a una mujer alegre, divertida, que le guste viajar, el deporte, salir por las noches a divertirse y que te haga reír.

3.-Es importante encontrar a una mujer cariñosa y comprensiva, de quien se pueda depender afectivamente, sin que por ello te subordine y además que sea sincera y no te mienta.

4.-Es importante encontrar una mujer que sea buena amante y que adore tener sexo contigo.

5.- Es MUY, MUY, pero que MUY IMPORTANTE que estas 4 mujeres NO se conozcan entre sí.

Reflexiones:
 
* Una mujer se preocupa por el futuro hasta que consiga un marido. Un hombre jamás se preocupa por el futuro hasta que tenga mujer

* Es notable la diferencia que hay entre las causas de gordura de la mujer y las del hombre...Al varón lo engordan las pastas, el pan, el vino...a la mujer la hacen gorda un vestido, un pantalón, una blusa...

* El 99% de los accidente automovilísticos es culpa de los hombres... al prestarle las llaves del coche a las mujeres.

* "El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la procreación, mientras que la madre es tan solo el principio pasivo" Santo Tomás

* "El hombre que a los 20 años no cree en la mujer no tiene corazón, y el que sigue creyendo en ella a los 40 ha perdido la razón" Noel Clarasó

Entra una chica en una biblioteca y le pregunta al bibliotecario: - Disculpe... ¿el libro "Grandes mujeres de la historia"?
- Mmmm... ciencia ficción en la estantería del fondo.












domingo, 14 de noviembre de 2010

*^* 5 SECRETOS DE UNA MUJER FELIZ *^*

Mi hermana Gaby me mandó este escrito que me encantó, no quiero parecer o sonar misándrica, simplemente es una manera divertida de comentar sobre la eterna guerra de los sexos, la cual a final de cuentas se vuelve nada cuando nos queremos acurrucar por las noches con nuestra pareja a ver una buena película. Simplemente ¡disfrútenlo! y sonrían.

LOS 5 SECRETOS DE UNA MUJER FELIZ.

1. Es importante encontrar a un hombre que comparta contigo la
responsabilidad y las tareas del hogar y que tenga un buen trabajo.

2. Es importante encontrar a un hombre alegre, que disfrute el baile, los paseos y que te haga reir.

3. Es importante encontrar a un hombre tierno de quien se pueda
depender afectivamente sin que por ello te subordine y además, que no mienta.

4. Es importante encontrar a un hombre que sea buen amante y que adore tener sexo contigo.

5. Es muy, pero muy muy importante, que estos 4 hombres no se conozcan entre si.

REFLEXIONES
La antigua teoría era: 'Cásate con un hombre mayor, porque son maduros'.

Pero la nueva teoría es: 'Los hombres no maduran, cásate con quien te dé la gana'. (Rita Rudner).

¿Cómo puedes saber la diferencia entre los verdaderos regalos de los hombres y los regalos por sus sentimientos de culpabilidad? Los segundos son más bonitos.

'Lo que teme un hombre cuando piensa en el matrimonio no es atarse a una mujer, sino separarse de todas las demás' (Ellen Rowland).

'Solía vivir sola... entonces... me divorcié'.

'Si un hombre te dice que necesita espacio, déjalo afuera'.

'Las mujeres que buscan ser iguales a los hombres carecen de ambición'. (Timothy Leary)

El hombre le pregunta a Dios:  '¿Por qué has hecho a la mujer tan bella?'
Dios:- 'Para que te enamores de ella'.
Hombre:- 'Y entonces, ¿por qué la has hecho tan tonta?'
Dios:- 'Para que se enamore de tí'.

Las mujeres solteras se quejan de que los tipos buenos están casados. Las mujeres casadas se quejan de sus maridos.
Moraleja: Los tipos buenos no existen.

¿En que se parece un hombre a un columpio?... En que al principio divierte, pero al final marea.

Si pudimos enviar a un hombre a la luna... ¿por qué no enviarlos a todos?

Les prometo que les pndré la contraparte

lunes, 8 de noviembre de 2010



LA FABULA DEL PUERCO ESPÍN

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.

Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.

De esa forma pudieron sobrevivir.

Esta fábula la leí hace algún tiempo, ayer la encontré nuevamente en mi camino y no pude evitar que mi mente diera rienda suelta a la relfexión.

¿Cuál será la razón por la cual los seres humanos tenemos tanto miedo a salir lastimados y preferimos encerrarnos cual ostras antes de permitir a los demás acercarse a nosotros?
 Peor aún, no sólo nos encerramos sino que sacamos las espinas y antes de ser lastimados, tomamos la decisión de lastimar primero.

La relación que podamos establecer con nuestros iguales, sin duda nos puede dejar muy mal, pero mi reflexión siempre ha sido que, prefiero lamentarme por lo sucedido a suspirar por lo que pudo haber sido.

Confieso que soy una persona que disfruta mucho de la soledad, pero también me gusta mucho compartir con otros, no soy ermitaña más bien necesito mis momentos.

Ojalá en algún momento seamos como los puercoespines, y aceptemos a los demás a pesar de las pequeñas o grandes espinas que cada uno tenemos y que forman parte de nuestra historia. Somos lo que somos, las experiencias nos forman, la manera en que nos relacionamos con nosotros  mismos y con los demás a pesar de que esas experiencias no sean del todo agradables, es lo que nos limita o nos permite avanzar.

Yo quiero estar cerca de tí, de tí y de tí, tengo preparado mi ungüento contra las heridas, ahora sólo te pido, ten tú preparado el tuyo y disfrutemos de la mutua compañia..........................





jueves, 4 de noviembre de 2010

Feliz cumple mi niño

Querido niño mío, eres uno de los 3 luceros que iluminan mi vida, tu risa me llena de esperanza, tu sola presencia llena mi corazón de paz y seca las lágrimas que están suspendidas en un rincón de mi espíritu.
Es tu primer cumpleaños sin tu padre y sin tu tío que tanto te aman, y que sé que te cuidan desde más allá de la frontera de lo infinito.
Feliz cumpleaños mi ángel, soy afortunada al poder abrazarte, poder  besarte  pero más afortunada soy cuando te digo que te amo y me contestas "yo más".........

domingo, 31 de octubre de 2010

DIA DE MUERTOS


Una de las tradiciones mas bellas de mi país es el día de muertos. Esta celebración inicia el 1° de Noviembre, día de todos los Santos y, en México, llamado día de los muertos chiquitos, pues este día según la creencia, se les permite a los niños fallecidos  visitar a sus seres queridos; y culmina el 2 de Noviembre con la conmemoración del día de los muertos mayores o los adultos fallecidos.
La atemporalidad  que gozan los que se nos adelantaron en el camino los llevan a mantenerse en la misma edad eternamente, así es que un niño siempre nos visitara en día primero; a nuestros seres queridos los recordaremos con la misma edad a pesar del paso de los años.
Recuerdo cuando era niña, y no teníamos en la familia muchos muertos durmiendo en el camposanto, los altares eran algo ajeno en mi vida.
Sin embargo al morir mi mamá Cuca, las visitas al cementerio y la celebración del día de muertos empezó a tener un significado para mí.
Recuerdo el primer año posterior al fallecimiento de mi abuela materna, acudimos al panteón junto con mis tíos, tías y primos. Mientras mi papá lavaba la lápida, y mi mamá y mis tías sacaban la comida que llevaban, mis primos y yo corríamos aquí y allá, siempre respetando no caminar sobre las tumbas, mucho menos sobre aquellas que no tenían lápida y que sólo un montón de tierra y una cruz de madera hacía referencía que ahí descansaba quien había sido antaño un padre, una madre, un hijo o... en fín, alguien que ya no estaba presente en este mundo. Si lo hacíamos nos llevabábamos una fuerte reprimenda, y tal vez un coscorrón de mi abuelo paterno (mi papá Juan). "Respete a los muertos, carajo" era la frase que invariablemente nos decía.
Al final de la visita, nos esperaba lo mejor, las largas cañas de azúcar que nos compraban, las que pelábamos con los dientes, y aprovechábamos para demostrar nuestra destreza la cual consistía en dar un fuerte jalón para traernos la piel con la que está cubierta la caña sin cortarnos, pues aparte de ser dolorosísimo, nos bajaba puntos en la admiración que queríamos despertar en mi papá Juan.
Casi al caer la tarde, después de una larga jornada que había iniciado a las 7 de la mañana, llegábamos a la casa  cansados, pegajosos y felices de haber vivido esa tradición, que año con año repetíamos.
Al correr de los años, las visitas y la celebración fueron mermando, murió mi papá Juan  y no volvimos a ir más.
Ahora en los cementerios de mi ciudad ni siquiera lápidas con imágenes hay, sólo pequeñas placas con los nombres de nuestros seres queridos, son más elegantes, dicen.
Desde hace varios años he querido revivir la tradición con mis hijos, aunque sea la de levantar un altar para  honrar la memoria de mis abuelos, de mi querida hermana y este año, entre sentimientos encontrados, lo colocaré para que mis queridos hijos me visiten y "coman" lo que más les gustaba.
Sonrio con melancolía y un dejo de tristeza al imaginarme la cara de mi Héctor cuando saboreé el mole que le voy a preparar, o de mi Carlos cuando le ponga un plato con un montón de pistachios para que  los disfrute.
Ahora los acompañará mi hermana y tal vez mis abuelos. Mis nietos andarán corriendo alrededor del altar, pero con mucho cuidado no quiero que de pronto "alguien" les de un coscorrón o les diga "Respete a los muertos.. carajo"......................................................................


lunes, 25 de octubre de 2010

Los motivos del lobo

Este regalo me pidió mi querida Tinker (Pinki) que lo publicara para una amiga mutua;
para una persona muy especial.
Esto es para ti Mercy, te lo dedica Tinker (Pinki)

LOS MOTIVOS DEL LOBO

El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
¡el lobo de Gubbia, el terrible lobo!

Rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel, ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertos y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.

Francisco salió: al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: "¡Paz, hermano
lobo!" El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: "!Está bien, hermano Francisco!"
"¡Cómo! exclamó el santo. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?"

Y el gran lobo, humilde: "¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
¡Y no era por hambre, que iban a cazar!"

Francisco responde: "En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace, viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!"

"Esta bien, hermano Francisco de Asís."
"Ante el Señor, que toda ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata."
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.

Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, bajo la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.

Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: "He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios." "¡Así sea!",
Contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal contentamiento,
movió la testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba a las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.

Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto en los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si estuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.

Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos los buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.

"En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote dijo, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?

Contesta. Te escucho."
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
"Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
 
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.

Y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad."

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: "Padre nuestro, que estás en los cielos..."
Rubén Darío







martes, 19 de octubre de 2010

¡Ven amigo!


El domingo llevé a mis nietos a desayunar, después de ordenar nos dirigimos al área infantil donde inmediatamente los 3 corrieron a disfrutar del tobogán, la pequeña casita, y todos demás juegos, pero sobre todo corrieron a disfrutar de la compañía de otros chicos que ya se encontraban allí.
Apenas habían pasado unos minutos cuando escuché a uno de los niños decirle a Carlitos "Ven amigo por acá"; al oirlos pensé en lo fácil que es para los pequeños entablar relaciones con sus iguales.
En un momento en el que se acercaron a tomar un poco de refresco les pregunté cómo se llamaba los niños con los que estaban jugando y Alex, el más pequeño me contestó "Se llaman amigos".
No pude evitar remontarme a mi niñez, recordé cuántas veces conocí a niños y niñas que se llamaban "amigos", cuántas experiencias  maravillosas viví al lado de esos desconocidos con los que, al imaginar inumerables aventuras, me unió un vínculo único que duró apenas unas horas pero que perduró a través del tiempo y el espacio arrinconado en mi cúmulo de recuerdos.
Con algunos amigos viajé a lugares insospechados, con otros fui princesa o plebeya daba igual pues las diferencias de clases sólo servían para identificarnos en el momento, pero esas etiquetas se quitaban y ponian de acuerdo al tiempo que durara la hazaña compartida.
En esos años de inocencia no hay ataduras que nos limiten ni prejuicios que nos encuadren. Sólo existe el deseo de compartir lapsos de infancia que nos sirvan después, aún sin saberlo, para aliviar momentos de solitaria melancolía.
¿Qué hilos se mueven para convertirnos al pasar de los años, en adultos desconfiados y huraños?
¿Porqué no puedo llamar amigo a quien acabo de conocer?
Si amigo es aquél con el que hay entendimiento mutuo, con quien se comparten actividades, hay preocupación e interés por el otro, ¿no sentíamos todas esas cosas cuando peleábamos codo con codo con nuestros compañeros de mil batallas?.
Nos preocupabamos si se lastimaba, compartíamos el gusto por correr sin otro fin que el sentirnos en armonía con el mundo, nos entendíamos a la prefección, pues ningún escritor podría tejer una historia tan bien estructurada como la que formabamos entre todos los protagonistas.
El único problema de esas amistades era el momento de despedirse, pero aún en esos momentos el gozo compartido era tal que nunca nos despedíamos con dolor, ni siquiera nos preguntábamos si nos volveríamos a ver, el mañana no importaba sólo el presente.
El hilo que desenredaba mis recuerdos fue abruptamente cortado cuando escuché a uno de mis nietos gritar "Ven amigo, yo te ayudo", de  pronto mis tres pequeñitos volvieron sus caritas sonrientes hacia mí, nuestras miradas se encontraron, mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar que hacía apenas 3 meses su padre y su tío aún estaban con nosotros.
Que tristeza que la inocencia se acabe, que las risas se transformen en ráfagas de fuego.
Si tan sólo pudiesemos volver a escuchar, volver a decir "Ven amigo"...........................................

sábado, 16 de octubre de 2010

Felicidades a las madres argentinas

Felicidades a todas mis amigas argentinas, espero que este día y todos los días sean regaladas con el amor que se merecen, las quiero mucho

jueves, 14 de octubre de 2010

He visto un milagro


Ayer fui testigo de un suceso que me impactó sobremanera, de hecho desde hace 2 meses en que inició esta historia no he dejado de sentirme sobrecogida al observar el temple, la valentía y el amor a la vida de 33 hombres que vivieron una aventura que hoy no llega a su fin, sólo termina un capítulo.
No pude evitar emocionarme hasta las lágrimas cuando ví aparecer al primer minero; Florencio Ávalos. Le siguió Mario Sepúlveda con su característica alegría y cargando regalos cual papá Noel celebrando la Natividad.
La Madre tierra se estremeció al dar a luz a 33 hijos que tuvo guardados en sus entrañas, y como muchas otras madres, abrió las alas y los dejó ir al encuentro de sus propias historias.
De tanto andar en la mina se volvieron poco a poco de roca sin darse cuenta, hasta una tarde en que el suelo se volvió hacia sí mismo y cerró sus fauces enfrentándolos y poniendo a prueba su entereza. Sin duda salieron victoriosos.
Ayer fuí testigo de un milagro, desde hace más de 3 meses diariamente el gran pueblo Chileno me regaló muchos milagros más.
Un pueblo que nunca se rindió, que sufrió  un sólo dolor, que supo transmitir al mundo lo que se puede lograr cuando se ve más allá del propio horizonte.
Chile le ha agregado 69 días a su historia.
Definitivamente he visto un milagro........................ 

miércoles, 6 de octubre de 2010

Nada es para siempre





Hace algunos días leí la tan conocida frase  "Nada es para siempre", este mensaje dió muchas vueltas en mi cabeza sin saber a ciencia cierta  porqué a pesar de haberla leído o escuchado tantas veces, especialmente ahora me había impactado de tal manera que no podía olvidarla.
Reflexionando me di cuenta que durante toda nuestra vida estamos iniciando y terminando ciclos;  todo tiene un principio y un fin, estamos siempre entre el alfa y el omega.
Inciamos relaciones que van creciendo en afectos, que se mantienen y que poco a poco van quedando marginadas devoradas por la rutina diaria, por la distancia o simplemente por que su ciclo se va cumpliendo y tienen que dar paso a otras que van brotando como semillas que caen en tierra ávida de dar vida.
En éste mundo cibernético surgen chats, blogs, foros que poco a poco se van llenando de visitantes, tienen su cúlmen y después van quedando en el olvido luchado por mantenerse.
Vamos por la vida de principios a finales, escuelas, lugares de residencia, trabajos.
Nos cuesta más  terminar algunos ciclos que otros, algunas veces sentimos que se nos desgarra el alma cuando debemos caminar sin mirar atrás para abrir una nueva puerta, otras veces sólo es la nostalgia de despojarnos de un traje muy querido pero que ya está gastado, nos queda justo o de tanto vestirlo ya nos aburre.
Sin darnos cuenta desde pequeños aprendemos que vivimos en un eterno inicio y término. Recuerdo que tenía 6 años cuando recibí de regalo unas zapatilas de plástico transparente con suela de plataforma la que tenía dentro mucho trocitos de pástico de colores de tal manera que cuando caminaba sonaban como cascabeles. Me gustaban tanto que no me los quería quitar ni para dormir; más de una vez mi deseo de escuchar el cascabeleo que producían cuando corría ocasionó que mi flacucho cuerpo cayera acompañado de mi vergüenza y el camanilleo de mis pies al aire.
De tanto usarlos pasó lo que me temía. una de mis zapatillas se rompió y perdió todo su encanto; por un hoyito salierno todos los canutillos de colores. Aún así yo insistía en usarlos hasta que un trozo de plástico me razgó la piel. Mi mamá ya no me dejó usarlos y me ordenó que los botara. Yo me negaba a deshacerme de ellos, le suplicaba que me permitiera quedarme con ellos aunque no los usara más. No la convencí; Ese día acabó el ciclo de mis zapatillas, tuve que decirles adiós y quedarme solamente con el recuerdo del tintineo que producían.
Lloré mucho por ellas pero mi padre me dijo que llorar no me las devolvería, que diera la vuelta a la página, diera ese suceso por conluído, y cerrara el círculo para poder disfrutar de lo nuevo que llegaba.
Después de ese episodio hubo muchos ciclos más. Disfruté con el comienzo y sufrí con la conclusión.
Reflexionando me dí cuenta que este proceso nos ayuda a crecer, a madurar siempre y cuando cerremos el círculo y disfrutemos de lo nuevo. Ese es el ciclo de la vida; nacemos crecemos y morimos.
Ya lo decía Heráclito de Efeso, "Nadie se baña dos veces en el mismo río", todo cambia y nada permanece.
Cerrar círculos no quiere decir olvidar, quiere decir concluir una etapa, renacer, con algunas cicatrices que nos recuerdan que sufrimos pero que sobrevivimos, con nostálgicos recuerdos, con heridas que aún sangran, con ausencias y desencuentros, pero al fin y al cabo con la certeza que aunque "Nada es para siempre" y el desprendimiento nos duele, es mejor el recuerdo que nos deja lo vivido que la ignorancia de lo que no ha sucedido..........................................


lunes, 27 de septiembre de 2010

La feria llegó


Cuando era niña, uno de los paseos que más me ilusionaban era el ir a la feria que año con año se instala en mi ciudad.
Las luces, la algarabía, el olor a algodón de azúcar y a churros rellenos me llenaban de una euforia muy especial.
Mi papá nos llevaba a todos sus hijos y, como siempre, a uno que otro agregado que nunca faltaba.
Me gustaba recorrerla despacio, aspirando el aroma a establo en la exposición ganadera; uno de mis lugares favoritos, y a miedo al pasar por la casa de los monstruos. Varias veces reuní el valor necesario para comprar el boleto de entrada, pero  sólo me alcanzaba para avanzar unos cuantos pasos y dar la media vuelta en cuanto escuchaba la primer carcajada que salía de las bocinas bien escondidas entre las telarañas y la la decoración que apenas podía vislumbrar entre la penumbra.
Siempre era lo mismo, le rogaba a mi papá que me llevara para probarle que ahora si sería valiente, él se hacía del rogar un rato hasta que, dando un suspiro me acompañaba de ida, sosteniendo mi mano entre brincos y latidos desbocados de mi corazón, y me acompañaba de regreso, empujándome apenas para que avanzara, arrastrando los pies y cabizbaja.

Después del intento fallido, me gustaba pasar por los puestos de juegos; tiro al blanco, aros, reventar globos con dardos, y el mejor de todos; la tómbola del Club Rotario.
Me provocaba gran emoción ver todos esos regalos cuidadosamente acomodados de tal manera que lucían como tesoros esperando ser desenterrados.
Sólo 1 boleto podía comprar, no más pues no era yo la única a la que le gustaba sentir el cosquilleo por la expectativa de ver en qué número se detenía la ruleta; así que no me quedaba más remedio que compartir el dinero entre las manos que se extendían para recibir un pedacito de fortuna.

Nunca he sido muy afortunada en los juegos de azar, y aunque cruzaba los dedos muy apretados, rara vez tuve un premio, pero no me importaba demasiado, generalemente uno de mis hermanos o mis padres obtenían alguno y con eso bastaba. Pero recuerdo una noche en especial; desde que me coloqué en la baranda que separaba al público de los premios y los despachadores de boletos lo ví, era el muñeco más lindo que había visto en mi vida, me abstuve de participar hasta que el hombre que anunciaba los premios al micrófono levantara al preciado obsequio, entonces me precipité a pedir a gritos mi boleto. No ví el número, las manos me sudaban, tal era mi emoción; pedí con todas mis fuerzas que el juguete fuera para mí, suplicaba a mi ángel de la guarda que no me abandonara y que me ayudara a conseguirlo.
Mis ojos siguieron espectantes a la ruleta dar vueltas y vueltas una y otra vez hasta detenerse en el número 12; lentamente abri mi boleto y ¡oh desilusión! mi número era el 5. 
Lentamente me dí la vuelta y le dejé el lugar a una de mis hermanas, -¿Qué pasó- me preguntó, le contesté que como siempre había tenido mala suerte, le entregué un trozo de papel arrugado y con lágrimas en los ojos me dirigí hasta donde nos esperaban mis padres. Cuando buscaba el cobijo de los brazos de mi madre para llorar mi frustación escuché un grito de alegría y los aplausos de mis hermanos, ví correr a mi hermana hacía mí con una sonrisa de satisfacción agitando el muñeco, con incredulidad lo recibí y lo abracé fuertemente.
Cuándo le pregunté a mi hermana cómo lo había conseguido me guiñó un ojo y me dijo "ya sabes, soy un ángel".

Sin duda lo era, por esa razón Dios la pidió de vuelta a su presencia un triste día de Junio.

No se que pasó con ese muñeco ni cómo le hizo mi hermana para conseguirlo, lo que sí recuerdo es que me proporcionó muchas horas de alegría, pero sobre todo me dejó la certeza de pertenecer a una estupenda familia.

Hace mucho que no voy a la feria de mi ciudad, creo que ha perdido su esencia, prefiero recordarla como antaño, cuando era una niña queriendo demostrar su valentía frente a unos monstruos de cartón, con las mejillas y el corazón llenos de algodón de azúcar.....................